No todo puede ser “miel sobre hojuelas” en la educación digital, ¡los retos nunca terminan! Cuando es a distancia y llega el momento de evaluar a tus alumnos(as)… ¿cómo puedes asegurarte de que no incurran en una deshonestidad académica? Es un aspecto que puedes prevenir eligiendo el método de supervisión más adecuado.
La educación a distancia ha cobrado una gran relevancia en los últimos años, Hoy se considera una de las soluciones más exitosas no solo para asegurar una continuidad académica ante eventos como la pandemia, sino para facilitar el acceso a la educación y cerrar la amplia brecha educativa que aún afecta a potenciales estudiantes en todos los niveles.
Gracias a esta modalidad, cada vez más instituciones educativas ofrecen alternativas para que las y los alumnos puedan seguir aprendiendo de manera remota. Sin embargo, una de las principales preocupaciones es la falta de supervisión en los exámenes, lo cual puede llevar a la trampa y deshonestidad académica.
Jessica Fernández y Yolanda Heredia son Profesoras del Tecnológico de Monterrey; Martha Rodríguez es Profesora de la Universidad de Monterrey. Son también autoras de la investigación “Métodos de seguimiento y desempeño de los estudiantes en los exámenes de educación a distancia”, y aquí te explican los diferentes métodos de supervisión que han analizado en exámenes de educación a distancia, y cuál ha sido su impacto en el rendimiento estudiantil.
Métodos de supervisión
Las autoras se enfocaron en tres métodos de evaluación:
- Presencial supervisado, el método tradicional en el que se pide a los estudiantes que se desplacen a un campus para realizar la evaluación.
- Control remoto no supervisado, que son pruebas en línea realizadas por estudiantes sin ningún tipo de supervisión.
- Supervisión remota, que son pruebas en línea monitoreadas remotamente a través de software especializado que utiliza el reconocimiento facial o la grabación en video.
Metodología y enfoque
El experimento se realizó a nivel de posgrado en el programa de Maestría en Administración en la modalidad de educación a distancia, con un total de 296 estudiantes durante tres períodos en los que varió el método de seguimiento del examen final, manteniendo constantes las demás variables. Este estudio utilizó un método cuantitativo en el que se analizó la distribución de calificaciones y se probaron los grados de cada método. Finalmente, mediante un modelo de regresión lineal múltiple con variables dicotómicas, se cuantificó el impacto en el rendimiento académico de los estudiantes con cada método.
Resultados obtenidos
Los resultados indicaron que las calificaciones de las pruebas en línea supervisadas de forma remota fueron siete puntos inferiores con respecto al método tradicional. Este resultado no significa que las puntuaciones más bajas en la condición de supervisión remota se debieron a una mejor adherencia a la probidad académica; tal vez esto podría deberse a la ansiedad ante los exámenes, la interferencia tecnológica o una serie de otros factores que podrían confundir la validez del puntaje final del examen.
Aunque los resultados mostraron que la prueba en línea no supervisada favoreció la calificación en cuatro puntos con respecto al método tradicional, también sugieren que la presencia de un supervisor en vivo es la forma más efectiva de acompañar a los estudiantes en los exámenes de educación a distancia.
Las autoras recomiendan la elección de una prueba en línea no supervisada, que puede ser el sustituto más cercano al método tradicional en comparación con la aplicación remota con software de monitoreo. Sin embargo, aún falta más investigación, así como considerar los costos que los métodos de supervisión suponen para las instituciones.
Te invitamos a leer el artículo de investigación “Monitoring Methods and Student Performance in Distance Education Exams” para conocer a detalle todo el proceso del estudio y resultados, así como las recomendaciones de las expertas.
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